24.2.15

EDIFICIO URANIA S.A.

Autor: Diego Ponce
Análisis: Matías Hernández

Edificio Urania SA. Foto Aérea
Fuente: Google Earth

Edificio Urania SA. Foto Panorámica
Fotografía: Matías Hernández
Diego Ponce fue un arquitecto que estuvo al corriente del quehacer arquitectónico en Ecuador y el mundo. En su época más temprana Diego construyó respetando los cánones de diseño correspondientes al funcionalismo y racionalismo orgánico de la modernidad brasileña, su escuela. Pero este incansable arquitecto no dejó de renovarse a lo largo de su vida, y esta característica se vuelve evidente en su obra, tan mutante como su desarrollo personal. Su continua necesidad de innovar se evidencia en edificios tempranos como "Urania SA" y tardíos como "Plaza 2000". Y muchas de sus obras son referentes importantes del desarrollo constructivo que ha experimentado Quito en las últimas décadas. Si bien las obras de Diego cambian continuamente en su composición, su forma, sus materiales y sus técnicas constructivas, ciertos principios las subyacen a todas, inmutables, principios aprendidos de maestros brasileños como Oscar Niemeyer, y fundadores de la modernidad internacional, como Le Corbusier: sus plantas y fachadas son abiertas, incorpora terrazas jardín en varios proyectos, así como jardines verticales (mediante el uso de jardineras), sus espacios son funcionales, hace uso de materiales modernos como el hormigón y el acero, y al estilo de Kahn, separa espacios servidos de servidores con claridad suprema.  


Si nos referimos específicamente al edificio Urania S.A. observamos una gran similitud a otras de sus obras verticales y adaptadas al entorno. Este edificio está ubicado en el cruce de la Naciones Unidas y Avenida 10 de Agosto. Enmarca una visual muy importante dentro de una vía de alta circulación vehicular y peatonal. A pesar de su verticalidad, su composición permite el adosamiento a construcciones preexistentes y convierte al edificio en un hito dentro de la ciudad. Su diseño parte de dos volúmenes, uno elevado y otro adosado a una construcción paralela, ubicada en la Avenida 10 de Agosto. Esto resulta en un espacio de doble altura en el recibimiento, que ofrece gran calidad espacial y un excelente ángulo de aproximación a quienes ingresan.




Edificio Urania SA
Fotografía: Matías Hernández
Edificio Urania SA
Fotografía: Matías Hernández

Diego se caracterizó por incorporar grandes superficies de jardineras y terrazas jardín. Esto denota el gran respeto que sentía el arquitecto por la naturaleza y devuelve un pedazo de lo que tomó para implantar su diseño. El arquitecto introduce varias jardineras, tanto en la planta baja, el lugar de relación directa con los peatones, como en el Pent-House, que a pesar de estar apartado del nivel natural del terreno obsequia un área verde que rompe con la rigidez del vidrio y las columnas de hormigón... ¿Cuál es la idea de estos espacios verdes? Sin duda aspirar a crear un lugar de relajación visual y de estancia, para que las personas que permanecen en su interior sientan que el verde es parte de su puesto de trabajo.







El edificio, como no muchos otros dentro de la ciudad, ofrece a los ciudadanos y usuarios particulares, una plaza en su base, que a pesar de tener escaleras (seguramente un límite físico de aproximación) abre la esquina y tiene un remate espacial diferente. Esta es una acción que se ha ido perdiendo a través del tiempo. Desafortunadamente pocos donan espacio público a la ciudad en aras de incrementar su utilidad. Otra contribución de Diego Ponce a la calidad del espacio público está relacionada con la provisión de estacionamientos. Dotó al edificio de una playa de parqueos, que con el actual crecimiento vehicular, tanta falta hacen a la ciudad en otros edificios.


Edificio Urania SA. Plaza Base  Jardineras
Fotografía: Matías Hernández
Edificio Urania SA. Playa de Estacionamientos
Fotografía: Matías Hernández

Al igual que muchos otros de sus edificios, este fue concebido para empresas con exigencias de alta calidad, lo que sin duda cambia el sentido espacial en su interior y se ajusta a las necesidades del cliente. En Urania SA funcionan actualmente multinacionales como MONDELEZ ECUADOR C.LTDA, (KRAFT FOODS ECUADOR), GLAXOSMITHKLINE y ROCHE ECUADOR S.A. Parte de la planificación espacial del edificio, es concentrar la circulación vertical en un solo punto. Es por esto que tiene tres ascensores y amplias escaleras internas de uso comunal, para facilitar el acceso de los trabajadores a sus estaciones de trabajo. De acuerdo a las especificaciones y nuevos requisitos del cuerpo de bomberos, el edificio se benefició de nuevas adaptaciones aproximadamente 25 años después de su construcción, con la implementación una escalera de emergencia externa, en la fachada sur de la edificación, gracias a la flexibilidad existente en el diseño de las plantas.

 
Edificio Urania SA. Escaleras Emergencia
Fotografía: Matías Hernández

Al igual que la circulación la estructura está proyectada para crear flexibilidad. Diego resuelve con una macro estructura muy simple, un edificio de 15 pisos de altura tan solo con 16 columnas, en ejes simétricos. Esta estructura evita patologías estructurales tales como: el piso blando o la columna corta, tan comunes en construcciones con morfología similar.

Por otra parte el diseño de su fachada nos muestra dos elementos que sobresalen. Como primer punto, se visualiza la cortina de vidrio, de tonalidad cobre, muy distinta de las translucidas que se colocan típicamente en la mayoría de edificios en Quito. Seguramente se instaló este tipo de vidrio con el objetivo de mejorar el confort térmico en su interior. También responde a factores bioclimáticos, pues evita el uso de aire acondicionado al reducir el impacto de la luz solar, que sin duda va de la mano de una buena ventilación natural cruzada en cada piso. Segundo, el color utilizado para el edificio, probablemente Diego previó que esta esquina se convertiría en un lugar sumamente transitado y este color facilita el mantenimiento y reacciona positivamente frente a la polución.

Edificio Urania SA. Fachada
Fotografía: Matías Hernández

Es un edificio pionero dentro de la ciudad en altura e innovación, ganador de la medalla de oro, en el premio ornato de la ciudad de Quito en 1981. Algunos de los parámetros que seguramente se tomaron en cuenta para otorgarle este reconocimiento fueron: su buena integración al entorno, una ideal solución funcional, adecuado uso de materiales, cromática sensata, técnica constructiva innovadora y composición volumétrica en sintonía con la verticalización de la ciudad. Estos elementos son parte de esta obra arquitectónica y de la gran mayoría de creaciones de Diego Ponce.


Espacios Exteriores:


Edificio Urania SA, Jardineras
Fotografía: Matías Hernández

Edificio Urania SA
Fotografía: Matías Hernández
Edificio Urania SA, Plaza Entrada
Fotografía: Matías Hernández
Edificio Urania SA, Jardineras PH
Fotografía: Matías Hernández



Espacios Interiores:

Edificio Urania SA, Vista PH
Fotografía: Matías Hernández

Edificio Urania SA, Oficinas PH
Fotografía: Matías Hernández


Edificio Urania SA, Lobby
Fotografía: Matías Hernández
Edificio Urania SA, Pasillos
Fotografía: Matías Hernández


Esquemas de Relación con el Entorno:

Edificio Urania SA, Av. 10 de Agosto
Digitalización: Matías Hernández
Edificio Urania SA, Av. NN UU
Digitalización: Matías Hernández


EDIFICIO PLAZA 2000

Arquitecto: Diego Ponce
Texto: Doménica Manciati R.
Digitalización: Doménica Manciati, Isaac Mera, Martín Real, Diego Salgado
Planta baja
Planta Tipo
Planta Baja Suites Duplex
Planta Alta Suites Duplex
Planta Suite Doble
Corte B-B
Fachada frontal


Fachada Norte

Fachada Posterior

Fachada Sur
Isometría
Isometría
El edificio Plaza 2000, ubicado en la Av. 12 de Octubre y Francisco Salazar, fue realizado y construido por el estudio de diseño arquitectónico “Diego Ponce Arquitectos” en 1994.
El edificio consta de 17 plantas incluyendo la planta baja, y 5 subsuelos destinados a estacionamientos. Se ha caracterizado por tener un programa híbrido, pues aloja oficinas, viviendas (suites), locales comerciales y bancarios en un complejo único de funciones complementarias que pueden variar según el tiempo.
Su ingreso se realiza por la avenida principal (Av. 12 de octubre) y la volumetría se implanta diagonalmente sin establecer una relación paralela con las vías que lo rodean. Al contrario, genera un espacio público esquinero generoso que acoge y se abre completamente a pesar del desnivel que existe en el terreno hacia la calle Francisco Salazar. El desnivel genera una plaza de ingreso que se encuentra al nivel de la vereda justo en la intersección de las vías. 
Plaza de ingreso
Fotografía: Doménica Manciati
El acceso universal dentro y fuera del edificio es algo que llama la atención si tenemos en cuenta que en la época la normativa no exigía este tipo de adecuación. En los edificios de Ponce siempre está considerada la posibilidad de acceder a los espacios comunes y privados a través de rampas y ascensores, una exigencia que se introdujo a la normativa mucho después de que Diego Ponce comenzara a aplicarla en sus diseños.
  Imagen: Diego Ponce Arquitectos
Edificio visto desde la Av. 12 de Octubre
Fotografía: Diego Ponce
Imagen Editada: Diego Salgado
Desde el hall de ingreso podemos observar  la importancia que tiene la naturaleza para esta firma arquitectónica. Interior y exterior se relacionan a través de una serie de visuales y jardineras que aprovechan las aristas de los volúmenes a distintos niveles para permitir que la naturaleza habite el interior del edificio.  
Fotografía: Diego Ponce Arquitectos
Hall de acceso a zona de viviendas
Fotografía: Doménica Manciati

La circulación vertical está compactada en un núcleo ubicado en el centro del edificio, y se distribuye en 6 ascensores (3 panorámicos) y unas gradas de emergencia. La circulación se divide de tal manera que permite una zonificación clara y bien marcada del uso.
Ascensores panóramicos hacia el oeste de Quito
Fotografía: Diego Ponce Arquitectos
Imagen Editada: Diego Salgado 
Al estudiar las plantas de cada uno de los pisos del edificio se puede observar como a pesar de ser un solo bloque, al interior se generan distintos ambientes sin necesidad de confinarlos. La simple ubicación de la circulación vertical en la mitad del edificio hace posible separar la vivienda de las oficinas y evitar que los usuarios de un lado puedan acceder al otro. Esto refleja una intención y un concepto claros sobre como garantizar la seguridad al interior del edificio. Se ha catalogado a este diseño como inteligente, gracias a su sistema de acceso digital. Este permite concentrar las circulaciones en un gran lobby, desde el cual los usuarios se distribuyen y acceden a distintos espacios dependiendo de su identidad.


Por otra parte, desde el punto de vista climático, la selección de materiales termoplásticos permite regular la humedad y temperatura. La estructura de pórticos del edificio es de hormigón armado sismo-resistente y permite generar grandes luces al interior del edificio, clave para garantizar la flexibilidad en la distribución y uso de los espacios, incluidos los estacionamientos del subsuelo.

Edificio IESS / GADUMAG

Autor: Galo Benavides
El edificio de la Caja de Seguros, ahora IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), es uno de los más emblemáticos y tecnológicamente innovadores de su época. Fue ejecutado en los años 50 y con sus 13 plantas era el más alto de la ciudad. Para planificarlo se conformó la primera consultora pluridisciplinar: GADUMAG (acrónimo para Gatto Sobral, Durán Ballén, Moreno Loor, Arroyo Paéz y Gortaire Iturralde). Este equipo conformado por arquitectos e ingenieros fue responsable del diseño y Sevilla-Martínez de la construcción. En el libro “Quito 30 años de Arquitectura” se lo presenta como “un hito dentro del desarrollo de la arquitectura ya que al ser el edificio más grande del país en su tiempo, fue necesario incorporar nuevos sistemas constructivos, y aplicar materiales como el hormigón armado, vidrio templado, hierro y mármol de Carrara en cantidades nunca antes utilizadas en nuestro medio; muchos materiales, tecnología e inclusive mano de obra fueron traídos de Colombia, ya que los proveedores locales no alcanzaban a cubrir la alta demanda que exigía un edificio de esta magnitud. Las innovaciones de este edificio fueron entre otras, la instalación de cinco ascensores y el uso de materiales nuevos como el terrazo en sitio, y el mármol en grandes superficies. Por otro lado al tener fachadas de vidrio, fue necesario el diseño de quiebrasoles para mantener una temperatura interior agradable”.
El Edificio IESS, situado en la Avenida 10 de Agosto, y Bogotá, con su frente al Parque El Ejido, está compuesto por cinco volúmenes. El primero, la base, contiene un gran hall de ingreso de 45x10 metros en planta, un gran recibidor de 12 metros de altura, que funciona como un dilatador espacial, para aproximar la escala del edificio a la escala del usuario. Los otros cuatro volúmenes se sitúan de forma vertical, dos de estos son bloques de instalaciones y espacios servidores, y los otros dos son volúmenes que contienen a las oficinas y los espacio servidos (Evelia Peralta).
La lógica tras la disposición de estos volúmenes y su presentación formal, está en su función, circulaciones verticales, gradas y ascensores, ductos de instalaciones, y espacios de servicios, baños, y un dispensario médico. Un volumen es para visitantes y otro para los trabajadores, de esta manera se controla el acceso a los espacios privados.
De los otros dos bloques, sólo uno nace desde la cota cero; el otro se sitúa sobre el volumen que contiene el hall de ingreso, que por su materialidad responde a un basamento de piedra. El que nace sobre el nivel del suelo, está dirigido hacia el noroccidente, y aunque separado de la fachada que da al parque, también disfruta de su vista. El volumen más grande aloja oficinas y se asienta sobre el volumen base, manteniendo la mejor visual del parque El Ejido. Este volumen posee la mayor área de muro cortina, un recurso innovador para la época, pero debido a la gran insolación de Quito se optó por instalar quiebra soles en el perímetro de esto dos volúmenes, volados un metro del perímetro de la losa. El volumen posterior sube un piso más, para abrirse a lo que posiblemente es un área comunal. Con el tiempo se han añadido estructuras de un piso sobre la cubierta, sin mantener una relación con el diseño original.


El diseño del edificio responde a una lógica funcionalista, expresada en la subdivisión de la composición en cinco volúmenes, cada uno asignado a una actividad específica. Su uso de materiales y técnicas innovadores lo convirtió en ícono de la arquitectura progresista y moderna de Ecuador en una época pre-petrolera.








Bibliografía.-

·       Evelia Peralta. (2007). Guía arquitectónica de Quito. Quito: Trama.
·      30 años de Arquitectura Moderna del Ecuador