Ana María Aguilar
En la actualidad Quito es unión de dos realidades, una ciudad en la que se enfrentan dos sectores, teniendo su punto de partida tanto físico como histórico en el centro.
Su conformación y diferenciación se ven acentuadas
en el Plan Regulador de Odriozola, que dibuja los lineamientos y el porvenir de
ambas.
1. Quito. Situación inicial.
A finales del siglo XIX, Quito era una ciudad pequeña, que no rebasa los 40000 habitantes, y servicios como agua potable y luz eléctrica, no estaban disponibles para la población; tenía un aspecto de ciudad provinciana y características que desdibujaban lo urbano de lo rural. (Kingman & Goetschel, 1992)
En la primera mitad del s. XX se dan los cambios más importantes en la fisonomía de la ciudad, avances tecnológicos como el tranvía y el ferrocarril, son determinantes en el asentamiento y crecimiento de la población.
El primero permite la conexión del centro de la ciudad hacia la periferia Norte, lo cual provoca el desplazamiento de los sectores de poder hacia los alrededores de la Alameda y posteriormente la conformación de la ciudadela Mariscal Sucre .
El mismo fenómeno de crecimiento ocurre al Sur de la ciudad con la llegada del ferrocarril, la diferencia radica en que los asentamientos serán constituidos por gente de escasos recursos, en busca de oportunidades y siguiendo el afán de progreso que prometían las ciudades.
Así como en el Norte se conforman los primeros barrios residenciales y de clase media, en el sur la expansión se da hacia el Panecillo y la parroquia de La Magdalena; la conformación del Sur como parte de la ciudad será determinada entre las décadas de los treinta y cuarenta gracias a la acción municipal que impulsará la construcción de viviendas populares y de barrios obreros como Chimbacalle, Chiriyacu, La México y Villa Flora. (Espinosa, 2003).
En este estado inicial de alargamiento de la ciudad, la diferencia del contexto en el que crecen ambas partes se hace evidente, ya que al norte el crecimiento se da alrededor de un equipamiento público y de esparcimiento, mientras que al sur, será la estación de ferrocarril el detonante del crecimiento.
"Si en un inicio la población en sus diferentes sectores y estratos compartieron los mismos espacios, en la primera mitad del siglo XX, se verán separados por la búsqueda del aumento de espacio residencial, que determinara la segregación de los mismos.
El nuevo modelo que se propondrá determinará la distribución de la vivienda y espacios de trabajo de la población, de acuerdo a su condición social." (Espinosa, 2003). Para llevar a cabo la materialización y ordenamiento de la ciudad con estos lineamientos se hará necesaria la creación del primer plan regulador de Quito que estará a cargo del arquitecto uruguayo Jones Odriozola.
2. El Plan Regular de Odriozola
Odriozola, citando sin nombre en el escrito de su anteproyecto escribe: "El plan regulador es primeramente, la consecuencia de una serie de hechos urbanísticos, los que para caso determinado, son diferentes. Es además, la obra consciente, lenta, que tiene muchos años y que no se detiene jamás, por lo tanto, un plan urbanístico no es la obra de un solo individuo ni de una sociedad de individuos, sino de una colectividad…". (Odriozola, 1948) Así como los hechos urbanos son la obra de una colectividad, lo es la misma ciudad.[1]
La Ciudad para el pueblo
La planificación de la ciudad, según el autor, debe ser de manera armónica y lógica, planteando que para llegar a esto, es necesario estudiar las ciudades y su evolución, así su desarrollo será el más provechoso y opondrá menor resistencia, entendiendo que este progreso es lógico porque aporta mejores condiciones a la vida de los seres que en ella habitan.
El desarrollo en base al ser humano[2], es lo que lleva al arquitecto a nombrar a Quito como una "ciudad para el pueblo" (Odriozola, Sobre el Plan Regulador de Quito de 1942-1944, 1991). La denominación viene fundamentada por el amplio sentido social del proyecto, que se ve reflejado en el diseño del entorno para el desarrollo personal y la interacción social de los actores en la ciudad. El diseño de este sistema de funciones para la colectividad se ve representado (para el arquitecto) en: las unidades mínimas de la ciudad (barrios conformados por viviendas), el centro deportivo, el centro de gobierno, la ciudad universitaria, (Odriozola, Sobre el Plan Regulador de Quito de 1942-1944, 1991) y el espacio verde "codificado en ocio y esparcimiento", que el arquitecto Martín Cobas interpreta como la representación de lo democrático en la ciudad (Cobas, 2012)
La condición urbana de Quito
A la llegada de Jones Odriozola, las primeras impresiones sobre la ciudad las marcan el paisaje y la cultura. Las construcciones en piedra que guardan las tradiciones de un pueblo; la visión de la ciudad indefinida, el congestionamiento de las vías y los espacios públicos reducidos.
La visión de esta ciudad sin una zonificación apropiada y definida como la describe el arquitecto posteriormente es identificada como una zona mixta, sin unidad, en la que elementos extraños se mezclan como la característica más acentuada en la ciudad, lo que representa un problema para la división funcional, que basado en su formación[3], será parte de los lineamientos a seguir para la propuesta, así como también los centros funcionales y la problemática del corazón de la ciudad, que en este caso será el centro, el corazón de la ciudad colonial.
Lineamientos. El querer de las gentes
Odriozola define a este "querer", como la emoción del individuo, lo que le da vida al proyecto, y hace que sea lógico. Para poder entender este sentir, se debe estudiar la evolución de la ciudad, y en base a este análisis de los hechos urbanos, componer y diseñar. En palabras del autor, "sería completamente ilógico el que pretendiéramos imponer una creación especial que se apartara de lo que la masa ciudadana puede sentir y querer; sería lo mismo que pretender ir contra las leyes de la naturaleza en vez de aprovecharlas" (Odriozola, Plan Regulador de Quito, 1948)
Propuesta
En base a este "querer de las gentes", el plan se ve expresado en cuatro puntos, y son las interpretaciones de este "querer ", las que guían sus decisiones.
Expansión de la ciudad. Mediante el estudio de planos de Quito y su evolución en la historia, se determina que la mayor expansión se dará hacia el Norte, ya que como bien explica en el anteproyecto del plan, el norte ha tenido un mayor desarrollo que la parte sur a pesar de tener que salvar una cota mayor. Esta lógica de expansión está sustentada por la topografía, ya que la dirección Sur-Norte es la que prima, y la expansión hacia Este y Oeste no ha sido mayor, ya que las cotas y elevaciones se han opuesto a este crecimiento.
La expansión de la ciudad viene acompañada de su planificación para una población de 700.000 habitantes, de los cuales 500.000 se distribuirán hacia el sur, centro y norte dentro de la ciudad y los 200.000 restantes se distribuyen en los centros de las periferias, como Guapulo, Cotocollao, Carretera Sur, etc.
Sectorización funcional y social. La clasificación y ubicación de las distintas zonas en Quito, se determinan mediante una organización funcional, o como la llama Odriozola, "Organización armónica de la ciudad". Para realizar esta organización, toma como base la clasificación de las funciones y formas de vivir de la población, que se justifica en la presencia de zonas caracterizadas y definidas al norte y sur de la ciudad en esa época. Estas zonas determinaban los núcleos de habitación que crecían a sus alrededores, ya sea por necesidad o como vínculo cercano a zonas de trabajo y/o actividades ciudadanas.
Estas zonas determinadas, eran:
- Sur: zona obrera
- Centro: municipio, gobierno, centro histórico
- Norte: centro bancario, financiero y fincas
Al ser una parte importante de la propuesta, zonificar la vivienda cerca de las zonas de trabajo, el resultado fue:
- Sur: obreros (clase baja)
- Centro: trabajadores públicos (clase media)
- Norte: propietarios, dueños de fincas (clase pudiente)
La vivienda de estos núcleos de población se verá representada en el plan de la siguiente manera:
Vivienda alta de primera calidad para empleados
Vivienda baja de buena calidad
Vivienda de calidad media
Vivienda de calidad media con jardín
Vivienda alta, de primera calidad, para empleados con jardín
Vivienda baja de buena calidad, con jardín
Vivienda baja de buena calidad, con jardín, con negocios
Barrio jardín
Quintas
Barrio obrero
Centros cívicos y centros caracterizados. Odriozola distingue la existencia de dos Grandes distritos en la ciudad, uno al Norte y otro al Sur, distritos principales, conformados por pequeños distritos que a su vez se forman de células barriales. Este organización se ve expresada en la zonificación de cada barrio, por su función. Cada célula barrial tiene dentro de sí, un centro cívico, así como también centros escolares que se ubican de acuerdo a la densidad de un sector. Para complementar estos centros de barrio, el arquitecto propone:
Centro Cívico de Gobierno
Centro Cultural
Centro Histórico/Centro municipal
Centro Universitario
Centro Religioso
Centro de transportes y cargas
Centro industrial
Centro cívico de gran distrito sur
Centro hospitalario
Centro Meteorológico
Centro Deportivo
Centro de Comunicaciones aéreas.
Creando así una red de centros de gran interés en la ciudad
Espacios verdes. A lo largo de la ciudad se planifican espacios libres que responden a las densidades de cada zona. Estos espacios verdes forman un recorrido, un sistema de parques, que sirven para el ocio y esparcimiento de la ciudadanía, así también sirven como limites de barrios y fomentan una vida tranquila en su interior.
Estos espacios verdes son la representación de lo saludable en la ciudad, en palabras del arquitecto, la configuración de los barrios unido al sentido paisajístico de la ciudad y áreas libres, "configuran un criterio integral y humano de vida" (Odriozola, Plan Regulador de Quito, 1948).
La ubicación de estos espacios libres seria en gran parte, en terrenos del municipio, y en terrenos a expropiarse de costo bajo.
En el plan se distinguen tres parques en altura, el Panecillo, el Itchimbia, y las laderas del Pichincha que se relacionan con avenidas parque, completando el sistema verde y sus conexiones
3. Las dos ciudades
En un inicio la característica que primaba en la ciudad era la mezcla de actividades y personas en un solo lugar, con el paso del tiempo, el modelo urbano cambió y se vio la necesidad de un plan regulador diseñado por el arquitecto Jones Odriozola, del cual una de las bases fundamentales será la de zonificar la ciudad para dar unidad a ciertos sectores.
A pesar de que existían algunas características parecidas entre zona norte y sur, el arquitecto insistió en una propuesta funcional y sectorizada. Enfatizando el desarrollo en una, y estigmatizando otra.
Acentuamiento de la situación
Este acentuamiento se puede expresar en comparaciones entre los sectores Norte y Sur en la propuesta de Odriozola.
Centros funcionales. La comparación de estos centros caracterizados en una y otra zona, ayuda a determinar el carácter que se les dará a los sectores, para ello se analiza, donde se ubican estos centros.
Centro Cívico de Gobierno Norte
Centro Cultural Norte
Centro Histórico/Centro municipal Centro
Centro Universitario Norte
Centro Religioso Centro
Centro de transportes y cargas Sur
Centro industrial Sur
Centro cívico de gran distrito sur Sur
Centro hospitalario Norte
Centro Meteorológico Norte
Centro Deportivo Norte
Centro de Comunicaciones aéreas. Norte
Por lo tanto la cantidad de centros que se ubican en cada sector es la siguiente:
Norte
|
7
|
Centro
|
2
|
Sur
|
3
|
La primera impresión del planteamiento, es el desequilibrio entre sectores, teniendo al norte la mayor cantidad de centros caracterizados, al sur menos de la mitad que en el sector norte y al centro la menor cantidad. La justificación que tiene el desarrollar más centros hacia el norte, según lo dice el arquitecto, es la mayor expansión que existe en este sector, mayor que hacia el sur, y cercana al centro. Pero las características de cada centro es lo que determina el carácter de un sector.
Al norte se ubican centros como: de Gobierno, cultural, universitario, deportivo; los cuales por sus características, son mas culturales, de ocio y esparcimiento; mientras que al sur de la ciudad, se ubican el centro de transportes y cargas, centro industrial y el centro cívico del sur. Estos centros caracterizados, ubicados en el sector sur de la ciudad, la marcan como una zona de trabajo, producción y abasto; diferenciando así Norte y Sur no solo funcionalmente, sino socialmente.
Espacios verdes y libres. Los espacios libres de la ciudad se calculan para cada zona, según su población y densidad. Como se mencionó anteriormente, se propone 500.000 habitantes como la población futura de la ciudad que estarán distribuidos de la siguiente manera:
125.000 zona obrera
250.000 zona media
125.000 zona residencial.
Según los cálculos de densidad y espacio libre que corresponde a cada zona será:
187,5 ha. Zona obrera
375 ha. Zona media
187,5 zona residencial.
A pesar de que las cantidades se encuentran en equilibrio según la población propuesta para uno y otro sector, la diferencia radica en el contexto en que se enmarcan estos espacios libres. En principio su uso es el mismo, el esparcimiento, pero su función urbana difiere; en el sector norte de la ciudad son espacios que pueden contener centros caracterizados que conforman un sistema de parques que promueven el "paseo" y que a su vez se conectan con el centro deportivo que, como se dijo anteriormente se encuentra ubicado al norte. Al sur la situación es diferente, son espacios de esparcimiento, pero su función es dividir la zona de trabajo y la zona de vivienda.
En un caso el espacio libre se abre a la ciudad, en el otro sirve de límite entre zonas.
Trazado y diseño. Como se ha dicho anteriormente, la mayor expansión se propone hacia el norte de la ciudad, por lo que el arquitecto pone mayor énfasis en el diseño de la zona. Para esta comparación nos enfocamos en las vías principales en uno y otro sector, así como también en valores que se consideran formales en el trazado urbano.
Hacia el norte, como Odriozola menciona, el trazado, vías y arterias tienen un carácter paisajístico y de conexión entre espacios libres y ciudad. Mientras que al sur las vías principales se conectan hacia el centro de transportes y cargas. En esta comparación, se ve la influencia de los centros caracterizados sobre el diseño de las vías, ya que al haber varios centros hacia el norte el trazado conecta estos con vías arteriales y forman una verdadera red de transporte y paseo entre puntos de interés, mientras que al sur, prima la conexión con el centro de mayor interés en el sector, el cual sería el de transportes y cargas.
Repercusiones en la vivienda y el desarrollo urbano.
Mediante estas comparaciones se pueden ver las diferencias entre los sectores y las repercusiones que tienen en la vivienda y el desarrollo urbano, haciendo que ambos crezcan de manera diferente.
La influencia que tienen los centros caracterizados en la vivienda, se representa en la especulación que existirá en cada zona, por consiguiente una zona tendrá mayor valor económico que otra. Así también los mejores lugares para vivir serán los que cuenten con mayor equipamiento y calidad de vida, así se estigmatiza a la zona sur, como zona industrial, y con carencia de equipamiento, no solo cultural sino también de actividades ciudadanas.
Debido al aspecto económico de la población en cada sector, el municipio trabaja de manera diferente en ambos así, en el sur la preocupación será crear vivienda obrera y de carácter colectivo, como lo plantea Odriozola (Odriozola, Plan Regulador de Quito, 1948); mientras que al norte se crean equipamientos urbanos, ya que el crecimiento inmobiliario es en mayor parte del sector privado.
4. Conclusión
La propuesta de Odriozola en un inicio es planificar la ciudad para una población mucho mayor a la que existe en ese momento, pero desarrollando el sector norte más que el sur y zonificando la ciudad con una propuesta funcionalista.
Al desarrollar el anteproyecto, se realizan críticas a este, y la de mayor interés para nuestro trabajo, es la segunda crítica que se adjunta al proyecto definitivo del plan, la cual muestra la preocupación por centralizar la zona industrial al sur de la ciudad, ya que como indica, existe a su vez una zona industrial incipiente al noreste y noroeste, que esta conformada principalmente por pequeños artesanos que se consideraría como industria. En la crítica, se hace la recomendación de crear la zona de habitación correspondiente para este grupo social, y así respetar la lógica de crecimiento que tiene Quito, evitando el dispersamiento pero sin agrupar en una sola zona como proponía el anteproyecto. A lo que Odriozola y su grupo de trabajo, responde con una propuesta en la que ubican un barrio obrero al norteoeste de la ciudad, pero especifico para este grupo social.
Teniendo en cuenta, esta crítica que se hace al anteproyecto, y la solución que propone Odriozola, se puede decir que era casi como un capricho mantener la zona industrial en un solo sector, ya que como el mismo Odriozola expresó al llegar a Quito, su característica principal son las zonas indefinidas y mixtas. Es decir, el arquitecto urbanista contradice la principal de sus premisas, entender este querer de las gentes, para dar soluciones lógicas y no ir en contra de la naturaleza de la ciudad.
En la actualidad, la ciudad no se encuentra divida y definida en sus zonas, como proponía el arquitecto, pero se entiende que por la naturaleza de su ser, su crecimiento lógico, es la mezcla de actividades y la indefinición de sus zonas. El error de Odriozola es no haber entendido el carácter de la ciudad, a pesar de haber seguido el crecimiento del estado inicial de Quito, desarrolla los dos sectores, norte y sur, de manera desequilibrada, ya que en uno hay mayor cantidad de equipamientos y otro caracterizado por la producción e industria. Al proponer la vivienda cerca de estos centros, también se estratifica a la población , y se define al sur como "pobre y de escasos recursos económicos" y al norte como "sector de poder".
Este prejuicio, y las diferencias entre sectores son percibidas hasta la actualidad, y son bastante marcadas, esto podría haber sido remediado o equilibrado, desde la misma propuesta del plan regulador, pero las influencias del mismo en planes posteriores, hicieron que la ciudad se desarrolle en esa dirección estigmatizando una zona y dando mayor valor a otra.
Referencias
[1]Max
Derruau. "La ciudad es una
aglomeración importante organizada para la vida colectiva…"
[2]Odriozola
alude al concepto del hombre tomado como medida justa de escala y proporción
urbana.
Escala Humana factor que toma a las personas como medida primordial
del desarrollo y la asociación.
[3]
División funcional, las cuatro funciones CIAM
(residencia, ocio, trabajo y transporte)
Bibliografía
Bibliografía
Cobas, M. (2012). La Mirada Distante Jones Odriozola y una modernidad en route. En F. Correa, Una linea en los Andes (págs. 121-148). Cambridge: Harvard University Graduate School of Design.
Espinosa, M. (2003). Mestizaje, cholificación y blanqueamiento en Quito. Quito: Abya Yala.
Kingman, E., & Goetschel, A. M. (1992). "Quito: Las ideas de orden y progreso y las nuevas extirpaciones culturales''. En M. d. Dirección de Planificación, Serie Quito, Enfoques y estudios Históricos, Quito a través de la Historia (pág. 153_162). Quito: Fraga.
Odriozola, G. J. (1948). Plan Regulador de Quito. Quito: Imp. Municipal.
Odriozola, G. J. (25 de Julio de 1991). Sobre el Plan Regulador de Quito de 1942-1944. (W. Domingo, Entrevistador)
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