Entrevista e investigación
Citas
"[En el] cómo hacer, o [en el] tener abierta la mente y poder crear lo que uno quiera, me ha ayudado el [trabajar] con el Arq. José María Sáez".
"No es sólo [el] cómo se hace, si no todos los pensamientos [que están] detrás [lo que cuenta]".
"Hay que establecer un punto medio. Se trabaja para la gente; en base a eso, los fines económicos a veces deben verse relegados".
"Me doy mucha libertad al momento de hacer; intento jugar con los recursos que tengo a la mano".
"Me interesan la experimentación y el lograr hacer cosas interesantes, propositívas y con pocos recursos".
"Busco formas de funcionamiento en base a imaginaciones y resoluciones propositivas".
"Hay que saber promocionarse en las primeras conversaciones, es súper complicado [hablar] y que te entiendan".
"He sacado provecho de [los] recursos, [pienso] que todo lo que esté a mi alcance, todo lo que esté en mis manos, [puede] transformarse en arquitectura y espacio".
"Siempre hay espacios para proponer y hacer arquitectura social".
"Sí bien ocupo materiales [de] bajo costo, se [compensan] con la mano de obra".
Ensayo crítico
"Daniel Moreno Flores: Contextualización, revisión y apuntes de su obra".
Autor: Juan Carlos Villacrés
Proyectos
Medalla de Oro, Quito, 2008
"La tesis de grado la disfruté muchísimo, fue un proyecto con una posición de vida, de relación entre individuos y arquitectura tomando en cuenta la participación activa del usuario mediante el juego. Este trabajo de Fin de Carrera ganó el Premio Nacional Medalla de Oro en la categoría Diseño Arquitectónico en la XVI Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito 2008 y posteriormente participó en el concurso de las mejores tesis del mundo Archiprix Montevideo 2009".
Sin dinero, Quito, 2010
2+2+, Quito, 2010
Casa Mar, Manabí, 2010
Taller, Quito, 2009
Mike, Quito, 2012
Casa Algarrobos, Quito, 2011-2012
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Alojón, Quito, 2009-2010
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Boca del Lobo, Quito, 2008
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Sincretismo de Luz, Quito, 2009
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Yasuní, Orellana, 2011
Primogénito, Quito, 2012
Quilotoa, Cotopaxi, 2012
Colaboración con los arquitectos Jorge Javier Andrade Benítez, Javier Mera Luna
El valor de este mirador rebasa los valores de la arquitectura que posee
y en grado justo.
Hospital San Lázaro, Quito, 2011
Santiago Vaca
Abril 2012
Citas
"[En el] cómo hacer, o [en el] tener abierta la mente y poder crear lo que uno quiera, me ha ayudado el [trabajar] con el Arq. José María Sáez".
"No es sólo [el] cómo se hace, si no todos los pensamientos [que están] detrás [lo que cuenta]".
"Hay que establecer un punto medio. Se trabaja para la gente; en base a eso, los fines económicos a veces deben verse relegados".
"Me doy mucha libertad al momento de hacer; intento jugar con los recursos que tengo a la mano".
"Me interesan la experimentación y el lograr hacer cosas interesantes, propositívas y con pocos recursos".
"Busco formas de funcionamiento en base a imaginaciones y resoluciones propositivas".
"Hay que saber promocionarse en las primeras conversaciones, es súper complicado [hablar] y que te entiendan".
"He sacado provecho de [los] recursos, [pienso] que todo lo que esté a mi alcance, todo lo que esté en mis manos, [puede] transformarse en arquitectura y espacio".
"Siempre hay espacios para proponer y hacer arquitectura social".
"Sí bien ocupo materiales [de] bajo costo, se [compensan] con la mano de obra".
Ensayo crítico
"Daniel Moreno Flores: Contextualización, revisión y apuntes de su obra".
Autor: Juan Carlos Villacrés
Proyectos
Medalla de Oro, Quito, 2008
"La tesis de grado la disfruté muchísimo, fue un proyecto con una posición de vida, de relación entre individuos y arquitectura tomando en cuenta la participación activa del usuario mediante el juego. Este trabajo de Fin de Carrera ganó el Premio Nacional Medalla de Oro en la categoría Diseño Arquitectónico en la XVI Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito 2008 y posteriormente participó en el concurso de las mejores tesis del mundo Archiprix Montevideo 2009".
Sin dinero, Quito, 2010
"He tenido la oportunidad de hacer proyectos personales de rehabilitación, que han sido realizados a un costo bajo, determinante que ha hecho que potencialice el diseño con el desuso".
2+2+, Quito, 2010
Casa Mar, Manabí, 2010
Taller, Quito, 2009
Mike, Quito, 2012
Casa Algarrobos, Quito, 2011-2012
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Alojón, Quito, 2009-2010
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Boca del Lobo, Quito, 2008
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Sincretismo de Luz, Quito, 2009
Colaboración con el Arq. José María Sáez
Yasuní, Orellana, 2011
Primogénito, Quito, 2012
Quilotoa, Cotopaxi, 2012
Colaboración con los arquitectos Jorge Javier Andrade Benítez, Javier Mera Luna
SENDERO Y MIRADOR EN LA LAGUNA DEL QUILOTOA, COMUNIDAD SHALALÁ
Texto: Ana María Durán Calisto
Autores: Jorge Javier Andrade Benítez, Javier Mera Luna, Daniel Moreno Flores. Promotor: Ministerio de Turismo del
Ecuador
Colaboración: Manuel
Galárraga-María Paz Villagómez-Diana Callejas-Christian Rea-Natalia Dueñas-Juan
Carlos Cisneros-Andrés Llanos
Ubicación: Quilotoa, Shalalá, Zumbahua, Provincia de Cotopaxi, Ecuador
El valor de un Mirador
Un sencillo gesto que
cumple con su función: facilitar la contemplación de la Laguna Quilotoa, sin
irrumpir en el entorno. Un voladizo-puente para navegar sobre la fantasía del
lugar, que no deja de ser el verdadero protagonista de la intervención.
Poético, simple, silencioso; de materiales afines con la montaña, sin pretensiones;
frágil, esta arquitectura surfea en una cresta de Los Andes ecuatorianos;
fulcro en el anillo del cráter de un volcán activo, en cuyo centro se ha
empozado el lago turquesa de los indígenas del “quiru” (diente) “toa” (reina),
acostumbrados a convivir con las tonalidades glaciares de sus minerales
fosforescentes. Ha sabido posarse en un páramo, cuyas flores son “cauchosas” o
lanudas, retraídas de tanto frío; y donde los troncos de árboles del género
polylepis se deleznan incesantemente. Una escalera-anfiteatro desciende hacia
la superficie turquesa del agua. Agua glaciar. El piso se rompe para posarse
naturalmente sobre la pendiente de la roca. La vista que ofrece está enmarcada
por otro puente, de menor escala y transversal: el elemento que no se desfonda
y permite transitar además de encuadrar y elevar. El vidrio no posee más
estructura que su grosor para no interrumpir la relación entre el observador y
el lago ni entorpecer las vistas. Planos transparentes. ¿El material
predominante? La madera… a pesar de estar a la intemperie y demandar un enorme
esfuerzo en mantenimiento. ¿La respuesta? La comunidad la cuida. El puente
mirador está ubicado cerca de Shalalá y su iniciativa de turismo comunitario.
Todos ganan: las comunas de Shalalá y Zumbahua, el gobierno que financia la
obra y el diseño que se beneficia de una propuesta alternativa y respetuosa con
el entorno, tan atípica en un país que cementa sus paisajes de manera violenta.
Aquí, los planos de una geometría abstracta se insertan en la tierra, como
cuchillas suaves, para proveer fondo a la vegetación y la roca, contrastando
con sus formas “sigse”, sin perturbarlas. Un entablado continuo recubre la
estructura de acero: la cercha modular de un puente que nunca llega a besarse
con su gemelo, proyectándose, invisible, desde el otro lado del agua. La
repetición de dos módulos inclinados en la misma dirección rompe con la
simetría. La lógica constructiva es una de despiece, un juego de niños, un kit
que se transporta con facilidad a la montaña y se ensambla en poco tiempo. Las
duelas de la piel se intercalan en las juntas como dientes o dedos entrelazados:
costuras bien punteadas. Se oculta la cercha; se expresa el plano. No hay
puente sin anclaje. Este se amarra a la montaña en varios puntos y se apoya
sobre un contrafuerte. Casi todo es removible y se puede revertir. Nos hace
imaginar la marca que dejaría en el tiempo si pierde su piel. Huesos de acero
oxidado. Carcasa del vértigo. Tan simple la estructura. Tan simple el sistema
constructivo. Tan bello el resultado: te conduce al aire, a la bocanada de frío.
Un puente proyectado para mirar, no para cruzar. Para respirar, no para
transitar. Puente observatorio. Infraestructura poética. Boca que se abre para
ser cuadro, arte, cultura en la yuxtaposición de lo que es y lo que se sabe,
para tragarse el horizonte.
Ante la Majestuosidad, una inclinación.
Hospital San Lázaro, Quito, 2011
Mis respetos, Arquitecto.
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