CASA MUSEO
GUAYASAMIN
ARQ. GUSTAVO GUAYASAMIN CALERO
1976
Fuente: 50 años de arquitectura: racionalismo e identidad |
La Casa Museo Guayasamín, una valiosa obra de gran calidad
arquitectónica de Gustavo Guayasamín Calero y a su vez un punto de inflexión en
la estrecha relación con su hermano y propietario de la obra, Oswaldo
Guayasamín.
La obra fue encargada a Gustavo por su hermano mayor Oswaldo
quien era un reconocido pintor y escultor, y su principal objetivo era
consolidar su residencia pero que en la misma en un futuro logre exponer sus
obras de arte, es así como nace la idea de la Casa Museo.
En palabras de Handel Guayasamín, Hijo de Gustavo, relata acerca
de la íntima relación que existía entre su padre y su tío Oswaldo Guayasamín,
relación que les permitió estar en Cuba en un concurso en el cual obtuvieron un
segundo lugar, luego en esa estrecha relación
que existía entre los hermanos, realizan el monumento a la Patria Joven que se
encuentra en el centro cívico en la ciudad de Guayaquil. Tal era el grado de
afectividad entre Gustavo y Oswaldo que las dos familias llegan a vivir en una
misma casa. Posteriormente Gustavo enfrenta el proyecto de la residencia a su
hermano luego de que Oswaldo había analizado dos propuestas de diferentes
arquitectos. La residencia se construye en el año de 1976 en el sector de
Bellavista y la obra se culmina en 1979, Gustavo inscribe su obra en el concurso
del Premio Ornato de la ciudad de Quito y es ahí cuando surge el conflicto
entre los hermanos en el momento en el que Oswaldo asume ser el autor de la
casa y pone en tela de duda la autoría de Gustavo Guayasamín.
Si analizamos la obra a primera vista podemos intuir que la
intención de Gustavo fue fusionar un estilo de arquitectura andina con una
arquitectura colonial. La propuesta contempla una conjugación de elementos
arquitectónicos como las arquerías que son un estilo colonial al igual que el
patio central con un muro de piedra con un carácter incaico, pero a su vez
encontramos elementos como las cubiertas inclinadas, propuestas en ciertos
casos a más de 45 grados, en una volumetría blanca y pura, que logran ser una
abstracción de los Andes Ecuatorianos para fundir su arquitectura con el entorno
y ser parte del paisaje, como lo hace Oswaldo en una de sus obras titulada
¨Paisaje Quito¨.
La obra fue pensada desde en un inicio que fuera la
residencia del pintor pero en un futuro que pudiera ser un museo para
exhibición de los centenares de piezas artísticas con las que contaba Oswaldo,
es así que como espacios complementarios al programa arquitectónico de una
residencia encontramos un estudio de pintura y un taller de escultura, y a su
vez corredores y circulaciones que
cumplen con la función de pasarela para lograr ser un museo.
El patio central, rodeado de jardines, es el elemento que
articula la casa. Los volúmenes blancos se disponen alrededor del mismo
relacionándose a través de una galería formada por arcos. Los relación entre en
interior y el exterior se da a través de pequeños corredores y escaleras que
conectan terrazas y patios para prolongar espacio social junto con la piscina. Un
rasgo muy importante de la residencia es el dialogo que existe entre la
arquitectura y la topografía que permite relacionar los espacios en distintos
niveles, generar una implantación a manera de terrazas y crear lugares de
distintas características espaciales, una de las herramientas que muy bien
utiliza Gustavo es la topografía, pues a través de esta logra generar un
espacio privado como es la residencia y el espacio público que sería en un
futuro se encuentra al otro lado del patio pero vinculado a través de
corredores y gradas que juegan en las terrazas, y estas cumplen con ser una
prolongación del espacio social de la residencia, tal es el caso de los
talleres que se desarrollan en doble altura, el comedor que se abre al exterior
a través de grandes ventanales, y los pasillos que se comprimen para acoger las
obras de arte como un pasillo galería y lograr esa esencia buscada por Gustavo.
La idea de Oswaldo se plasmó en una hoja con los requerimientos
para su vivienda, y Gustavo materializo ese texto en una emblemática obra
arquitectónica para la familia Guayasamín, la correcta conjugación de los
elementos llevaron a consolidar el sueño de Oswaldo, una vez más habían
trabajado juntos y sus ideas habían logrado consolidar una gran obra,
lamentablemente el egocentrismo del pintor desató una inconformidad con su
hermano al asumir ser el único autor de la residencia. Esta obra fue emblemática
para la familia Guayasamín y la arquitectura de Quito, pero a su vez significo
la ruptura de tan íntima relación entre los hermanos.
Fuente: 50 años de arquitectura: racionalismo e identidad |
Fuente: 50 años de arquitectura: racionalismo e identidad |
Fuente: 50 años de arquitectura: racionalismo e identidad |
Fuente: El comercio |
Fuente: 50 años de arquitectura: racionalismo e identidad |
Fuente:
-Moya, R., Peralta, Guayasamín, C. H., Hernández, D.G., & Gallegos, P. M. (2006). Gustavo Guayasamín Calero: 50 años de arquitectura: racionalismo e identidad. Ediciones Trama.
- Pontificia Universidad Católica del Ecuador.(2003). Quito: 30 años de arquitectura moderna, 1950-1980.Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Arquitectura y Diseño.
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