Autor: Karl Kohn
Análisis y Digitalización: Grace Garófalo
Con respecto a la iluminación y su relación directa con los llenos y vacíos, el arquitecto la canaliza a través de grandes perforaciones que abren todo el perímetro de fachada con el propósito de dar cabida a una excelente y continua luz natural, especialmente en las áreas sociales como sala y comedor. Esta propuesta de abrir amplios ventanales responde adecuadamente a la orientación de la residencia, ya que la mayor parte del día permite disfrutar de la luz oriental de la mañana o aquélla occidental que baña la tarde.
La arquitectura responde a la pronunciada topografía mediante el escalonamiento de una serie de niveles a la vez que jerarquiza los espacios. Más que meramente una cuestión de adaptación lógica al entorno, lo que Kohn sugiere es una transformación de ambiente en cada nivel, lo que permite que se obtengan diferentes sensaciones espaciales. Dos ejemplos de esta estrategia se expresan en el espacio que estuvo destinado al área de baño de sol y la pequeña terraza cubierta.
En cuanto a la implantación, Kohn dispone la casa en forma de L no rígida, puesto que más bien tiende a volverse oblicua para realzar la perspectiva de la fachada con amplios ventanales que se observa desde el ingreso principal. Esta fachada, en su parte más sobresaliente, constituye una curva suave y orgánica que corresponde a una jardinera perimetral tanto interna como externa -un elemento que se repite en varias obras del arquitecto.
En cuanto a la organización espacial de la casa, está definida por espacios conexos y contiguos. Los conexos que corresponden a las áreas sociales (que además son protagónicas), se solapan entre sí para generar un todo compartido aunque diferenciado por la calidad y tipo de mobiliario en cada una de las estancias. Es importante remarcar el tratamiento de la esquina que Kohn utiliza para jerarquizar la sala principal ya que es en el encuentro de los dos ejes de la forma en planta de L en que se dispone este espacio.
Por otra parte los espacios contiguos que corresponden a las áreas privadas destinadas al descanso, se encuentran orientadas hacia la parte menos visible de la casa, la opuesta a la calle y que da hacia el bosque; se puede observar la importancia que le da el arquitecto al hecho de separar visualmente lo público de lo privado, aunque por otra parte este mismo principio se rompe únicamente en la habitación de huéspedes que da hacia la calle; esto con motivo de darle la privacidad que demanda la función de este espacio.
La materialidad es también un factor muy particular de esta casa ya que incluye la combinación de muros portantes de ladrillo, las estructuras de madera y cubiertas de teja, dejando al descubierto la intención del arquitecto de hacer una combinación entre la funcionalidad del racionalismo europeo expresado en el desarrollo de los planos de esta casa y la tradición de la construcción local.
En síntesis, en esta casa Karl Kohn aplica varios elementos típicos de sus obras y que funcionan adecuadamente en respuesta al contexto: la forma lógica y natural de implantarse, la distribución de las áreas de acuerdo a la cantidad de luz, la relación interior exterior entre construcción y naturaleza, la materialidad, y la continuidad espacial sin dejar un solo rincón sin uso. etc.; estos elementos hacen de esta casa una obra dentro de la arquitectura moderna pero suavizada con el toque orgánico que le otorga su contexto. En este proyecto se demuestra la sensibilidad que tuvo el arquitecto al diseñar no solo un proyecto sino una forma de vida para quienes lo habitarían.
Análisis y Digitalización: Grace Garófalo
La
obra de Karl Kohn en esta casa se caracteriza por varios factores. Entre los más
importantes sobresalen la implantación que elige, la distribución de los espacios internos, la alternancia entre llenos y vacíos y la relación con el
paisaje y la topografía. Todos estos elementos hacen de esta casa una obra única e
irrepetible dentro de la ciudad.
Con respecto a la iluminación y su relación directa con los llenos y vacíos, el arquitecto la canaliza a través de grandes perforaciones que abren todo el perímetro de fachada con el propósito de dar cabida a una excelente y continua luz natural, especialmente en las áreas sociales como sala y comedor. Esta propuesta de abrir amplios ventanales responde adecuadamente a la orientación de la residencia, ya que la mayor parte del día permite disfrutar de la luz oriental de la mañana o aquélla occidental que baña la tarde.
La arquitectura responde a la pronunciada topografía mediante el escalonamiento de una serie de niveles a la vez que jerarquiza los espacios. Más que meramente una cuestión de adaptación lógica al entorno, lo que Kohn sugiere es una transformación de ambiente en cada nivel, lo que permite que se obtengan diferentes sensaciones espaciales. Dos ejemplos de esta estrategia se expresan en el espacio que estuvo destinado al área de baño de sol y la pequeña terraza cubierta.
En cuanto a la implantación, Kohn dispone la casa en forma de L no rígida, puesto que más bien tiende a volverse oblicua para realzar la perspectiva de la fachada con amplios ventanales que se observa desde el ingreso principal. Esta fachada, en su parte más sobresaliente, constituye una curva suave y orgánica que corresponde a una jardinera perimetral tanto interna como externa -un elemento que se repite en varias obras del arquitecto.
En cuanto a la organización espacial de la casa, está definida por espacios conexos y contiguos. Los conexos que corresponden a las áreas sociales (que además son protagónicas), se solapan entre sí para generar un todo compartido aunque diferenciado por la calidad y tipo de mobiliario en cada una de las estancias. Es importante remarcar el tratamiento de la esquina que Kohn utiliza para jerarquizar la sala principal ya que es en el encuentro de los dos ejes de la forma en planta de L en que se dispone este espacio.
Por otra parte los espacios contiguos que corresponden a las áreas privadas destinadas al descanso, se encuentran orientadas hacia la parte menos visible de la casa, la opuesta a la calle y que da hacia el bosque; se puede observar la importancia que le da el arquitecto al hecho de separar visualmente lo público de lo privado, aunque por otra parte este mismo principio se rompe únicamente en la habitación de huéspedes que da hacia la calle; esto con motivo de darle la privacidad que demanda la función de este espacio.
En
cuanto al diseño de paisaje Kohn propone un escenario de jardines a la entrada
de la casa desde la calle, estos preliminares están delimitados por las
circulaciones que a su vez se bifurcan en alternativas de llegada. Es posible
que este diseño responda también a la topografía pero que su intención sea que
se disfrute también el recorrido y estancia entre las distintas alternativas de
subir, bajar y acceder al lugar. La disposición propia de la casa y estos
recorridos ascendentes hacen que se des jerarquice el uso de un solo punto de
llegada, ya que se puede acceder al interior por varios de estos, ya sea la
terraza cubierta, la entrada cerca del parqueadero o si se rodea completamente
a la casa se puede ingresar por el este hacia el comedor.
La materialidad es también un factor muy particular de esta casa ya que incluye la combinación de muros portantes de ladrillo, las estructuras de madera y cubiertas de teja, dejando al descubierto la intención del arquitecto de hacer una combinación entre la funcionalidad del racionalismo europeo expresado en el desarrollo de los planos de esta casa y la tradición de la construcción local.
En síntesis, en esta casa Karl Kohn aplica varios elementos típicos de sus obras y que funcionan adecuadamente en respuesta al contexto: la forma lógica y natural de implantarse, la distribución de las áreas de acuerdo a la cantidad de luz, la relación interior exterior entre construcción y naturaleza, la materialidad, y la continuidad espacial sin dejar un solo rincón sin uso. etc.; estos elementos hacen de esta casa una obra dentro de la arquitectura moderna pero suavizada con el toque orgánico que le otorga su contexto. En este proyecto se demuestra la sensibilidad que tuvo el arquitecto al diseñar no solo un proyecto sino una forma de vida para quienes lo habitarían.
Una casa en la que se vive, con solo entrar en ella.
ResponderEliminarBien expresado, el hecho del aprovechamiento de cada rincon, que lleva al visitante, a la bienvenida total que significa la Casa Khon.
Una obra de arte en arquitectura